En 1993, la Sociedad Canina Internacional (FCI) decidió que los perros sin pedigrí no podían optar a ser campeones de Agility y como consecuencia, Luis Ciurana, que entonces competía en esta disciplina junto a su mascota y representantes de diferentes clubes de Agility de Madrid, Catalunya y Valencia, decidieron crear la Federación Española de Agility y Educación Canina (FEAEC). Nacía así una entidad en la que todos los perros, con o sin papeles, pueden competir en las mismas condiciones. Luis Ciurana y su junta directiva organizan campeonatos cada año y velan por mantener el espíritu deportivo y la igualdad de trato para todos los perros y sus dueños.
¿Qué tiene el Agility que cada vez atrae a más seguidores?
Pues que es un deporte que casi cualquiera puede practicar, tanto si busca competición como si lo hace por ocio y por pasar una mañana agradable junto a su mascota y otros amantes de los perros. En España aún estamos empezando, aunque cada vez hay más seguidores, es cierto, pero en otros países europeos hay mucha más participación, sin hablar de Estados Unidos, que posiblemente tiene el mayor número de competidores y sin olvidar a Canadá, Japón…
¿Cómo llegó a esta actividad deportiva?
Llegué al Agility por varios motivos: yo competía junto a mi mascota en pruebas de trabajo (obediencia, guarda y defensa), y de belleza (morfología), pero a lo largo de los años me di cuenta de que las valoraciones de los jueces eran muy subjetivas: “me gusta esto, aquello no”, siempre dentro de unos estándares morfológicos… Por eso, cuando llegó el Agility a España me llamó la atención y decidí probar. Esta disciplina es totalmente objetiva: o el perro tira un palo o no lo tira, y el tiempo está controlado por cronómetros electrónicos, nada se deja al azar.
Damos cabida a todos aquellos perros con sus amos que quieran competir.
¿En qué consiste exactamente este deporte?
Lo más parecido es la hípica de salto, solo que aquí el participante corre junto a su perro indicándole, sin tocarle, qué tiene que hacer y hay más variedad de obstáculos. Se trata de hacer un recorrido diseñado según unas normas, en el menor tiempo posible y sin cometer penalizaciones (faltas, rehúses, etc ).
Surgió curiosamente en el transcurso de una exhibición de belleza canina…
Así es. La primera vez que se hizo Agility fue en Inglaterra, como ejercicio de entretenimiento en una de las más famosas exhibiciones de belleza canina, la famosa Crufts dog show. A partir de ahí se daría a conocer en el resto de Europa y pocos años después en España.
¿Cuál es su labor como presidente de una federación como la FEAEC?
Desde la FEAEC organizamos campeonatos de España cada año desde 1993. Nos regimos por reglas democráticas y no por la selección a dedo y damos cabida a todos aquellos perros con sus amos que quieran competir. No importa si los perros tienen o no pedigrí.
Además de presidente de la FEAEC soy desde 2004 vicepresidente de la IFC (Federación Internacional Cinológica), una organización deportiva mundial que persigue asimismo que todos los perros tengan los mismos derechos. Como vicepresidente de la IFCS, me dedico a organizar competiciones internacionales. Por cierto, la próxima será en Valencia, la última semana de Abril de 2017.
Los requisitos no son comparables con los de otros deportes caninos.
¿Qué condiciones físicas y psicológicas deben reunir los perros que participan?
No necesitan una condición física especial más allá de encontrarse saludables y tener ganas de participar. Son pruebas de destreza, agilidad y habilidad en las que lo más importante es que perro y dueño se entiendan para conseguir superar los diferentes retos en el menor tiempo posible. Según el perro corre y salta, el dueño se adapta a la situación.
¿Y sus propietarios?
También depende. He visto personas de hasta 80 años y otras no precisamente atléticas participar, a su ritmo, claro.
¿Pueden competir perros de todas las razas?
Sí, y de casi todas las tallas. Las alturas de los saltos se cambian según la altura de la cruz del perro. En nuestra organización contemplamos 4 tallas: 30, 40, 50 y más de 50 cm. La edad mínima para poder competir es de 18 meses, pero se puede comenzar antes a entrenar, siempre con saltos a la mínima altura.
¿Qué recomienda a la persona que quiere iniciarse con su mascota en esta actividad?
Que se apunte a un club, mejor si éste está federado, aunque en ocasiones hay gente que tiene un jardín grande, se compra unos obstáculos y lo practica en su casa. Aunque las personas que obedecen a este perfil acaban inscribiéndose en algún club, de todos modos.
¿Cuál suele ser la dinámica de entrenamiento? ¿Se entrena a diario?
Varía mucho, dependiendo si el objetivo es divertirse o verdaderamente competir. El que quiere competir suele entrenar un mínimo de 3 o 4 días por semana.
¿Hay competiciones todo el año?
Sí, y fuera de temporada se celebran muchas exhibiciones.
¿Qué cuidados y hábitos específicos necesita un deportista canino de Agility?
Estar mínimamente en forma. Pero los requisitos no son comparables con los de otros deportes caninos. Hay que tener en cuenta que un recorrido normal de Agility consta de unos 20 obstáculos y una longitud máxima de 200 metros. O sea que en unos 45 segundos se ha hecho el recorrido.
¿Se le ofrecen tratamientos especiales a los deportistas caninos para prevenir lesiones?
Estiramientos y calentamiento de músculos, aunque en competiciones internacionales se ven cada vez más equipos que llevan a sus terapeutas y coach.
¿Y en cuanto a alimentación, qué tipo de nutrición es la más recomendable?
Un buen pienso adaptado a los momentos de actividad y de descanso de los animales es suficiente.
¿Se recurre a los condroprotectores para proteger las articulaciones de
los campeones caninos?
Normalmente los condroprotectores se utilizan por prescripción veterinaria en perros sanos, lo cual no impide que los propietarios decidan darlo como medida preventiva para afrontar el desgaste.
¿Hasta qué edad se permite competir al perro y a su dueño?
Realmente el envejecimiento depende de la talla del perro. Es sabido que los perros de talla grande viven menos que los pequeños, por lo tanto, a los grandes se les suele jubilar antes. De todos modos, existe la categoría “Senior” para que los perros mayores puedan seguir compitiendo, saltando a menor altura (40cm para los grandes). En cualquier caso, se puede competir mientras el perro se encuentre ágil y con ganas, a pesar de los años y el dueño sienta que el deporte les aporta mucho todavía a los dos.
¿Qué tándem perro-guía lidera el ranking de la FEAEC actualmente?
Como he dicho antes, en la FEAEC existen 4 categorías dependiendo de la altura. En la clase Toy (hasta 30 cm de cruz), la primera clasificada es Isabel Gimeno, con Twix, un shetland. En Mini (entre 30 y 40 cm), Ana Isabel Redón, con Full, un mestizo. En Medium (entre 40 y 50 cm), Rafael Torregrosa, con Bu, un Border Collie; y en Large (más de 50 cm), José Peri, con Thor, un Malinois.
Más información: http://www.agilityfeaec.com/
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