Diplomada por el Colegio Americano en Medicina Deportiva y Rehabilitación Veterinaria, una de las instituciones más prestigiosas en este ámbito, Gemma del Pueyo es una apasionada de su profesión, la fisioterapia veterinaria. La descubrió mientras estudiaba diagnóstico por imagen y la atrapó desde el primer momento. Desde entonces no ha parado de formarse y de evolucionar en esta especialidad. En la actualidad dirige el servicio de rehabilitación e hidroterapia del Hospital Veterinario Vetsia, de Madrid.
¿Por qué decidió dedicarse a la fisioterapia y a la rehabilitación veterinaria?
Lo cierto es que fue casualidad. Me trasladé a Estados Unidos tras finalizar la carrera de veterinaria para hacer una residencia y especializarme en Diagnóstico por Imagen, que era lo que me gustaba en aquel momento. En el hospital veterinario donde trabajaba tenían departamento de rehabilitación y para mí fue todo un descubrimiento, no conocía absolutamente nada de ese campo veterinario. Comencé a ayudar en el departamento y poco a poco me fue enganchando, hasta el punto de dejar colgado el diagnóstico por imagen y decidir marcharme a otro Estado para iniciar mi formación en rehabilitación.
¡Qué cambio! ¿Cuál es la formación específica que llevó a cabo?
Realicé el curso de rehabilitación y masaje veterinario que ofrece el Healing Oasis Wellness Center, de Wisconsin, una escuela de estudios de postgrado acreditada por el Departamento de Educación de los Estados Unidos. Allí logré mi certificación CVMRT. A lo largo de estos años he ido haciendo formación continua con diferentes escuelas, como: el ESAVS (European School for Advance Veterinary Studies), de la Universidad de Luxemburgo, o el Canine Rehabilitation Insititute, y preparando la diplomatura del American College of Veterinary Sports Medicine and Rehabilitation. Este último título lo en enero de 2016.
En casos de osteoartrosis utilizamos terapia física, dieta y condroprotectores
¿En qué casos debemos acudir a un tratamiento de rehabilitación con nuestra mascota?
En cualquier caso en el que la funcionalidad de la mascota esté disminuida o perdida, sea cual sea el origen. La rehabilitación siempre está encaminada, no a curar, sino a recuperar función y llevarla lo más cerca de la normalidad posible.
¿Qué terapias se suelen aplicar en animales pequeños para recuperar la funcionalidad locomotora?
Hay un amplio rango de terapias, es difícil enumerarlas todas así a bote pronto. Entre las terapias activas (aquellas en las que hay contracción muscular activa por parte del paciente) se encuentran la hidroterapia y los ejercicios terapéuticos o cinesiterapia activa (movimiento para mejorar la salud). Las terapias pasivas (el paciente no realiza ningún movimiento voluntario) se catalogan en diferentes modalidades según el fundamento físico y así encontramos electroterapia, ultrasonidos, magnetoterapia, laserterapia, ondas de choque y otras tantas. Las terapias manuales también son parte de ese grupo de terapias pasivas y engloban todo aquello que el terapeuta realiza con sus manos: masaje, tracciones, cinesiterapia pasiva, estiramientos, etc.
También hay lesiones del sistema nervioso que pueden mejorar. ¿Cómo se tratan?
En las lesiones del sistema nervioso no solo tratamos de recuperar la marcha, es decir, el control motor o recuperar la sensibilidad, sino que además se trabaja la propiocepción, el equilibrio y la coordinación.
¿El masaje y otros tratamientos rehabilitadores pueden prevenir la displasia de cadera o codo en perros?
La displasia no se puede prevenir como tal, ya que es una patología hereditaria, aunque sí es cierto que además de los factores genotípicos, hay factores fenotípicos, como la dieta o el ejercicio durante el periodo de crecimiento que influyen en su expresión. Por tanto, mediante rehabilitación podemos ayudar a que esos animales con predisposición crezcan con una mejor estabilidad de sus caderas gracias al refuerzo de la musculatura y a la mejora del control neuromotor.
Mediante rehabilitación podemos ayudar a los perros con predisposición a displasia a reforzar su musculatura y a mejorar su control neuromotor
¿Suelen apoyar estos tratamientos con condroprotectores?
En los casos de osteoartrosis, por ejemplo, se sigue un tratamiento multimodal, es decir, una combinación de terapias que hace que el tratamiento tenga éxito. Nosotros utilizamos tanto tratamientos médicos, como terapia física, dieta específica y fármacos moduladores de la osteoartrosis, como los condroprotectores.
¿Estos tratamientos pueden sustituir a la cirugía en algunos casos?
En rehabilitación no se pretende sustituir ninguna terapia, sino más bien complementarlas. Hay casos que indiscutiblemente han de pasar primero por una cirugía, pero también hay otros que van bien con terapia conservadora.
Muchos propietarios de perros deportistas acuden al fisioterapeuta para que les ayude a prevenir lesiones. ¿Qué tipo de tratamiento realizan para este fin?
Se educa a los propietarios de este tipo de perros en los hábitos del perro deportista y sus necesidades especiales. Se les enseña a calentar y enfriar durante los entrenamientos y las competiciones y se les preparan programas de ejercicios específicos y masajes regulares para mejorar su rendimiento deportivo.
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