Ricardo Vicente Corredera, responsable de Calidad de la Fundación ONCE del Perro Guía, responde a las preguntas de saludmascotas.com sobre los perros guías y sobre su calidad de vida. La Fundación Once suma más de dos décadas formando a perros guía para acompañar a personas ciegas; un trabajo que solo se puede desarrollar con entrenadores especializados y con un programa diseñado para el bienestar de personas y animales.
¿Cuáles son las principales características que tiene que tener un perro para convertirse en perro guía? ¿Y su entrenador?
El perfil idóneo de un potencial perro guía es el siguiente: tamaño medio, físico compacto y fuerte, exento de taras hereditarias. Temperamento equilibrado, adaptable, inteligente, sin excitabilidad ni tendencia a la ansiedad. Sin miedos en el entorno urbano, sociable y con alta capacidad de autocontrol y de concentración. Exento de agresividad en cualquiera de sus manifestaciones y complaciente, mostrando buena disposición al trabajo y a la obediencia.
En cuanto al entrenador debe ser una persona empática con los animales, paciente, flexible y tolerante con las limitaciones naturales del perro, pero firme en las exigencias y tareas asumibles por el animal. Positivo y constructivo en el adiestramiento y relación con el perro. Con conocimientos técnicos de manejo y de los procesos psíquicos y pedagógicos del aprendizaje canino y sobre los objetivos del mismo. Con una visión global del adiestramiento en cuanto a metodología y adaptable a la evolución de la pedagogía canina. Además debe contar unas capacidades físicas suficientes para afrontar la demanda diaria de la actividad con los perros.
En cuanto al entrenador debe ser una persona empática con los animales, paciente, flexible y tolerante con las limitaciones naturales del perro, pero firme en las exigencias y tareas asumibles por el animal.
Hay unas razas ya establecidas como más idóneas (Labrador retriever, Golden retriever, pastor alemán y Flat Coated Retriever) ¿Por qué?
Por ser las que han demostrado durante décadas las que más se ajustan al potencial descrito y las variaciones entre ellas ayudan a cubrir la demanda de los distintos perfiles y circunstancias de los afiliados solicitantes.
El deseo de agradar es muy importante para el perro guía, ¿cuál es su mejor recompensa? ¿Cómo premia el usuario su buen trabajo?
Existe una motivación intrínseca del perro que disfruta de la actividad compartida con su dueño de forma natural, y otra extrínseca que debe venir del entorno, destinos y rutas atractivas y del usuario en forma de refuerzo positivo, recompensa con caricias, voz y puntualmente comida.
¿La salud de un perro guía conlleva un seguimiento más estricto que el de un perro mascota? ¿Cómo se trata de prevenir o combatir la aparición de la displasia o los problemas articulares, por ejemplo?
Con una selección exhaustiva de los ejemplares de cría y un seguimiento veterinario del ejemplar que se ciñe, además, a un protocolo establecido muy exigente en determinadas etapas del desarrollo del perro y antes de su cualificación.
La jornada del perro guía es larga ¿cuáles son sus momentos de descanso y relax? ¿Se puede relacionar con otros animales? ¿Puede jugar con su usuario o solo pueden tener una relación de trabajo?
La jornada del perro guía es sumamente variada. De hecho los periodos de trabajo propiamente dicho son cortos, limitándose a rutas cotidianas y regulares de duración media y a otras nuevas puntuales muy motivadoras. El juego y el ocio compartido con el dueño forman parte esencial de su vida en común y el descanso, tanto en el lugar de trabajo como en el hogar, donde es uno más, es más que suficiente.
La jornada del perro guía es sumamente variada. De hecho los periodos de trabajo propiamente dicho son cortos.
El perro guía vive varias etapas vitales: primero con su madre y hermanos, después en una familia de voluntarios en la que aprende las órdenes básicas, después vuelve a la escuela para empezar su entrenamiento en pista y más adelante en la calle. Finalmente, empieza a trabajar hasta que llega el momento de su jubilación. ¿Cómo se gestionan todos esos vínculos que establece el perro?
A través de unos periodos progresivos de adaptación que se sustentan además en su naturaleza sociable y adaptativa y él una actitud adecuada de las personas implicadas en los procesos.
¿El perro guía es un gran embajador para que el perro mascota, bien educado, pueda llegar a acceder a lugares públicos como el transporte público, cines, etcétera?
Desde luego. Es y debe ser un referente de comportamiento allá dónde vaya.
¿Un perro guía jubilado no puede permanecer como mascota aunque sea sustituido como guía?
Por supuesto que sí. Su usuario y compañero durante años, puede quedarse con él una vez retirado, si su situación lo permite y disfrutar así de una feliz vida de jubilado.
0 comentarios