El pasado 23 de Septiembre, el Director General de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, compartía las líneas principales de la futura Ley de Bienestar Animal, que se espera que esté lista para el verano del próximo año y que entre en vigor en 2023. Para luchar contra el abandono, esta ley apuesta por una mejora del registro de los animales de compañía y plantea, entre otras cuestiones, que los animales sean esterilizados antes de cualquier transmisión, ya sea venta, adopción o cesión y que la esterilización sea obligatoria, a excepción de algunos supuestos de tipo etológico o de salud. Simón Martí, especialista en reproducción y pediatría canina y felina, nos aclara en esta entrevista los beneficios e inconvenientes de esterilizar a nuestras mascotas, así como los casos en los que se desaconseja.

Estamos acostumbrados a dar por hecho que a nuestros animales de compañía debemos esterilizarlos o castrarlos, especialmente si son hembras o si son machos agresivos. Pero, ¿cuánto hay de mito y de necesidad en ello?
Yo soy partidario de hacer una esterilización o castración a la carta. No estoy a favor de las esterilizaciones masivas o sin control. Me gusta valorar cada caso y analizarlo de forma independiente. Hay casos que nos llevan a valorar profundamente si es mejor castrar o no, puesto que la castración puede tener efectos negativos; en el Golden, por ejemplo. Por eso, yo diría que debe ser a la carta.
Hay mucha confusión entre los conceptos de esterilización y castración, aunque se utilizan para hacer referencia a la anulación de la reproducción animal. ¿Cuáles son las diferencias entre las técnicas empleadas en cada caso y los posibles efectos secundarios?
Cuando hablamos de esterilizar y de castrar son conceptos similares. Cuando mencionamos la esterilización nos referimos más a las hembras y cuando hablamos de castración se suele hacer referencia a los machos, pero son conceptos que se pueden considerar similares, que no tienen un componente diferencial. Es la forma de evitar que la hembra o el macho puedan reproducirse. En la hembra, podemos hacer una ovarioectomía o una ovariohisteroctomía; es decir, extraer los ovarios y dejar el útero o quitar los ovarios y también el útero.
¿Qué técnica es más aconsejable?
Por mi experiencia clínica de años, yo siempre he preferido realizar una ovariohisterectomía, es decir, quitar los ovarios y el útero. Si retiramos los ovarios y dejamos el útero, si en una cirugía complicada queda un resto ovárico con capacidad de vascularizarse y generar celos posteriores, lo que se conoce como «el síndrome del resto ovárico», hay muchas posibilidades de que se produzca una piometra uterina posterior, una infección, pero si no dejamos nada de útero o de cuerpo de útero, esa posibilidad no se dará.
¿Y qué diferencia hay para el animal entre una y otra, aparte de esta posibilidad?
Pues en realidad ninguna, porque son los ovarios los que reciben la influencia hormonal del eje hipotálamo-hipofisiario y quitando los ovarios quitas la capacidad hormonal y reproductiva. En los casos en los que se deja el útero, se hace porque la incisión es más pequeña, la cirugía es menos invasiva y la recuperación es más rápida. En estos casos hay que fijarse bien en que el útero no tiene nada, porque si quitas los ovarios y no te has fijado bien en cómo están los cuernos o el cuerpo uterino, si hay un tumor incipiente podría ser problemático. Hay que comprobar que no haya nada patológico en el útero para poder dejarlo ahí tranquilamente. Yo, como decía antes, siempre he sido partidario de realizar una ovariohisterectomía ya que, ¿por qué voy a dejar un órgano completo si no tiene función en el abdomen de la perra? Pero hay estudios que indican que no hay diferencias.
¿Y en cuanto a la castración de los machos?
Es una técnica sencilla, la orquiectomía. Se eliminan los dos testículos completos y se cierran las bolsas y no tiene mayor complicación. Para mí es la técnica más adecuada.
La esterilización también puede entrañar problemas importantes, sobre todo antes del primer celo. ¿Cuáles son los principales inconvenientes que puede comportar?
En mi experiencia, cuando castramos a una hembra antes del primer celo, lo que se suele producir es que no hay un desarrollo hormonado de los órganos sexuales. Suele haber una vulva muy pequeña a nivel morfológico que puede dar lugar a problemas de vaginitis o patologías de estas características y la hembra es más cachorra. Lo que hemos visto, sobre todo, es que son perras que tienden a tener más dificultad a la hora del aprendizaje, especialmente si tienen que ser perro guía, por ejemplo, pero tienen dificultades en todos los sentidos. Son perras más infantiles. Luego hay estudios que indican que hay una mayor tendencia a tener problemas articulares, mayor incidencia en la rotura de los ligamentos cruzados, en casos de castración de perros machos y en hembras esterilizados antes de la pubertad, y en machos, alteraciones de huesos largos. Los huesos de las extremidades son más largos y son perros más altos.
«Cuando castramos a una hembra antes del primer celo, lo que se suele producir es que no hay un desarrollo hormonado de los órganos sexuales. Suele haber una vulva muy pequeña a nivel morfológico que puede dar lugar a problemas de vaginitis o patologías de estas características y la hembra es más infantil»
Luego también hay que valorar la tendencia a la obesidad…
Sí, sí. Hay una tendencia muy marcada en algunas razas a la obesidad cuando se esteriliza. El Labrador sería una de ellas. Notamos que hay un aumento en la curva de peso manteniendo las mismas cantidades de alimento. Pasa lo mismo en machos que en hembras, no hay una gran diferencia. En gatos también ocurre, en los dos sexos, pero en los perros, como se tiende a sacarlos más y hacen más actividad física, puede compensarse más que en los felinos, por la quema de calorías.
¿En qué casos se recomienda la esterilización?
Claramente en perros dedicados a trabajo, o en perros guía, por ejemplo. Estaría indicada la esterilización tanto en machos como en hembras, porque necesitan una capacidad de concentración tan elevada que no deben responder a estímulos sexuales externos. Es decir, en el caso de tener que guiar a un invidente por zonas complejas, calles con obras… la concentración de estos perros y su entrenamiento es tan alto que si no estuvieran castrados tendrían una serie de distracciones que podrían alterar su comportamiento de trabajo.
En los machos se dice que la castración disminuye la agresividad…
Depende de cada caso, pero si un macho se muestra agresivo, lo que hacemos es ponerle implantes hormonales para bloquear la testosterona y comprobar con seguridad que esa agresividad tiene un componente hormonal. Los implantes lo que hacen es bloquear el eje hipotálamo-hipofisiario, de manera que el testículo deja de producir testosterona. El implante dura seis meses y durante este tiempo podemos observar cómo se comporta el animal cuando no hay testosterona. Lo que no es correcto es castrar de entrada, porque no siempre hay una relación entre testosterona y agresividad. Tenemos que ir valorando en qué situación es correcta la castración. Por otra parte, la castración sería una opción clara en machos si detectamos tumores testiculares, por ejemplo. También como control de la hiperplasia prostática benigna. Con la eliminación de la testosterona se evita el crecimiento de la próstata y la formación de quistes prostáticos y de prostatitis y otras patologías frecuentes en el macho no castrado a partir de 5 o 6 años…
Cuando hay un marcaje inadecuado, fugas del animal del domicilio, ansiedad en época de celo…¿también se puede regular mediante implantes?
Se puede regular mediante implantes y se puede regular, si hay una dependiencia muy relacionada con el tema sexual y un comportamiento muy anómalo relacionado con la testosterona, con la castración.
¿Cuáles son los beneficios de la esterilización para las hembras más allá de que les impide la reproducción?
En hembras, la esterilización estaría indicada en cualquier patología, desde tumores ováricos o uterinos hasta problemas a nivel de infecciones uterinas. En el caso de tumores mamarios, en la actualidad, con los avances hemos visto que algunos de ellos son dependientes de las hormonas, y en estos también se aconseja la esterilización. También es recomendable para la prevención de este tipo de tumores, ya que se ha constatado una disminución de esta patología con la esterilización.
En gatos se da por supuesto que deben ser esterilizados para evitar camadas indeseables y como medida de salud pública en el caso de los gatos callejeros…
En gatos callejeros estoy a favor de la esterilización porque en estos casos imagínate una gata que se queda gestante que pueda tener problemas en el parto, hemorragias, o que los cachorros puedan tener problemas en el parto…Realmente en estos casos, yo sí que creo que está totalmente aconsejada la esterilización de hembras y de machos, porque si tienes machos sin castrar siempre vas a poder tener alguna hembra a la que pueda montar y así ir teniendo camadas y camadas. Además, en la monta y en la gestación, los gatos callejeros se transmiten diferentes enfermedades víricas que se deben controlar.
En caso de que el veterinario de confianza nos recomiende esterilizar a nuestra mascota, ¿cuándo es el momento más indicado para hacerlo?
En machos, a partir de los 9 meses de edad y en hembras, a partir del primer celo, pero en la fase de anestro, una fase de reposo donde no hay actividad hormonal. En el caso de gatos, igual. En hembras, después del primer celo, de la primera fase folicular y en los machos, a partir de los 8 o 9 meses.
La castración química suele evitar muchos problemas postoperatorios y es un procedimiento más fácil que la quirúrgica…
Como castración química nos referimos a estos implantes subcutáneos de los que hablábamos antes que bloquean la testosterona testicular. Tienen una duración de seis meses, pero cuentan con un pequeño inconveniente, y es que sobre los 7 y 10 días de colocación del implante, podemos ver un pico de aumento de testosterona, donde el perro se vuelve muy activo sexualmente y luego a los pocos días se produce la caída de la testosterona, baja el tamaño testicular y se dejan de producir espermatozoides.
¿Es igual de efectiva que la quirúrgica?
No es igual de efectiva. Podría haber fallos relacionados con la técnica y los tiempos de actuación. Además, tiene una duración de seis meses y no es definitiva, con lo cual tienes que poner otro implante pasado este tiempo. No es complicado, es lo mismo que poner un microchip. Yo aconsejo colocarlo en la zona cerca del ombligo, por si hubiera cualquier problema, poder retirarlo.
«La castración química no es igual de efectiva que la quirúrgica. Podría haber fallos con la técnica y los tiempos de actuación. Además, tiene una duración de seis meses y no es definitiva, con lo cual tienes que poner otro implante pasado este tiempo»
¿La castración química, tiene algún efecto sobre el comportamiento del animal a posteriori?
Si, lo que notamos es que el perro deja de marcar con la orina y deja de tener el comportamiento típico de un macho entero; es decir, si el macho entra en contacto con una hembra, no responde a las feromonas de la hembra, al celo de la hembra…ni va a intentar perseguirla por el parque… Mantiene una actitud similar al macho castrado.
¿Es mejor para el animal?
La castración química es una opción cuya única ventaja es que es reversible; te ofrece un periodo corto de seis meses sin que el macho tenga el comportamiento sexual, lo elimina. Pero si no tienes ningún interés en mantener esto, lo indicado sería la castración. Un perro que no sea un macho reproductor, lo ideal sería la castración definitiva, porque con ello podríamos evitar además la hiperplasia prostática, por ejemplo.
¿Qué recomiendan más los veterinarios?
En principio, la castración definitiva es lo que más se recomienda, por no tener que repetir y el coste que supone colocar el implante cada seis meses. Yo el implante lo recomiendo sólo en casos de hipersexualidad o de comportamientos que puedo sospechar que están relacionados con la testosterona, para comprobar si realmente es así. Si veo que hay un macho que tiene problemas de comportamiento, que se pelea con otros machos en el parque, le pongo un implante y si este comportamiento remite, ahí pasaríamos a hacer una castración. Porque a lo mejor un comportamiento errático del perro que se escapa, que corre el riesgo de que le atropellen porque huele a las perras…sería una indicación de que corre peligro.
¿Qué es lo que le parece más importante antes de esterilizar a un animal?
Que se estudie cada caso y que de hacerse, se haga después del primer celo, nunca antes. En un artículo que se publicó hace muchos años leí que era mejor castrar antes del primer celo para evitar los tumores mamarios en las hembras, y luego mi trayectoria profesional me ha demostrado que es igual castrar antes del primer celo que después del primer y el segundo celo para evitar este tipo de tumoraciones. Luego sí que es verdad que la incidencia en los tumores de mama aumentan conforme siguen pasando celos.
Gema Salgado
Simón Martí es Doctor en Veterinaria y especialista acreditado por AVEPA en reproducción canina y felina. Desarrolla su labor como especialista en reproducción en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Alfonso X el Sabio y en la Clínica Veterinaria Plutos, de Madrid.
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