Si tu peludo está nervioso o simplemente sientes la necesidad de reforzar el vínculo con él, una buena técnica de relajación es realizarle un masaje suave en el sentido de su pelaje.
Mediante sencillos pases con las manos o amasamientos, conseguirás estimular su circulación, incrementando su flujo sanguíneo y linfático; relajar su tensión muscular e incluso reducir su dolor, si tu perro padece de algún problema articular. Pero sobre todo, reducirás su nivel de estrés, su frecuencia cardíaca y respiratoria y le aportarás un gran bienestar. En animales jóvenes, este tipo de práctica favorece además su desarrollo inmune (crecen más fuertes) y su desarrollo neural, con lo cual aprenden y responden mejor a diferentes estímulos. A continuación te indicamos cómo hacerlo:
#1
Elige una superficie mullida, una alfombra, por ejemplo y una habitación con un ambiente sosegado. Puesto que un masaje implica un intercambio de energía, es importante que cuando lo hagas no tengas prisa por acabar y estés tranquilo. Recuerda que su tranquilidad comienza con tu ejemplo.
#2
Con tus manos libres de anillos o pulseras y el cuerpo de tu peludo liberado del collar, comienza haciéndole suaves y lentas pasadas con ambas manos en la cabeza y en el cuello y ves bajando por todo su cuerpo hasta el tronco. Mantén el contacto con el animal en todo momento. Masajea después la parte anterior izquierda y la parte anterior derecha.
#3
Desde el tronco de tu peludo desliza luego tus dos manos hacia sus caderas en pasadas amplias y muy suaves, especialmente en perros mayores y de razas grandes, ya que pueden tener problemas de displasia y una presión fuerte podría causarle dolor.
#4
Pon luego ambas manos en el sacro de tu peludo (al final de la columna vertebral) y haz rotaciones suaves con las manos juntas en el sentido contrario a las agujas del reloj). Con esta maniobra conseguirás inducir una relajación profunda en tu mascota.
#5
Trabaja los miembros anteriores apretando suavemente las patas, como amasando y subiendo hasta la zona proximal, realizando después suaves pasadas por la parte anterior de la pata y hacia la articulación.
#6
Luego trabaja los miembros posteriores: la cara interna primero, con suaves pasadas y luego la externa, hasta las patas.
#7
No debes realizar un masaje si el perro tiene fiebre, una inflamación aguda, hongos o problemas en la piel.
Muy importante: ante cualquier duda, consulta a su veterinario.
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