En su relación con las personas el perro ha desarrollado su propio lenguaje para comunicarse ¡y los ojos son una parte muy importante!. En muchas ocasiones recurre a miradas intencionadas para hacerte saber sus deseos: comida, un paseo, jugar o estar contigo. Pero si no toca nada de eso y sabes que su estado de salud no es un problema… ¡hay que resistirse a ellas!
#1 Evita su mirada
Si no es su hora de comer o pasear… o no puedes jugar con él o ella ¡evita mirarle directamente! Es el primer paso para que desista.
#2 No es No
Apoya tu falta de contacto visual con una negativa sonora. Un claro y firme ‘No’ puede disuadirle de sus intentos persuasorios por conseguir, por ejemplo, más comida de la que toca.
#3 Aléjate físicamente
Poner distancia es otro mensaje: no estarás a su lado si continúa con su actitud. Tu cercanía es importante para tu peludo así que sabrá captar el mensaje.
#4 No cedas a sus lamentos
¿Tu peludo sabe utilizar el llanto para ablandarte? ¡Continúa resistiéndote y evitando su mirada! Quizás sea el momento de salir un rato de casa para alejarte de su evidente intento de chantaje emocional.
#5 Sé consecuente
Es fundamental ser consecuente día tras día. Enviarás un mensaje contradictorio a tu mascota si hoy no le das lo que quiere… pero mañana sí. Para que entienda que insistir no le sirve ¡tenemos que ser firmes, consecuentes y constantes en nuestra negativa! Además, esto le hará sentirse más seguro a tu lado.
Muy importante: Ante cualquier duda: consulta a su veterinario o al especialista en etología veterinaria.
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