El Consejo General de Colegios de Veterinarios de España ofrece una serie de recomendaciones sobre los tratamientos veterinarios comunes en la actualidad para lograr condiciones sanitarias que aseguren la salud y el bienestar de nuestros animales de compañía y a la vez facilitar el control de enfermedades zoonóticas que pueden ser transmitidas a través de ellos si no tenemos los cuidados adecuados, como la campilobacteriosis, la salmonelosis, la fiebre Q, la leishmaniosis, la leptospirosis, la toxoplasmosis o la hidatidosis, todas ellas con casos descritos en personas en España por la OIE, la Organización Mundial de la Sanidad Animal en 2018 y para prevenir otras como la rabia.
En perros:

Identificacion con microchip: El microchip es un elemento indispensable para concienciar sobre la tenencia responsable y para evitar el abandono o el robo de mascotas, a la vez que resulta esencial para hacer un seguimiento preventivo veterinario tanto a nivel individual como de colectividad. Es aplicable prácticamente en todas las especies, salvo que el tamaño reducido de nuestro peludo no lo permita. Debe ser implantado en el animal a nivel subcutáneo en un centro veterinario autorizado, por lo general se realiza en la zona izquierda del cuello o en la cruz, y en él consta información básica sobre el propietario y su mascota. Para que sea efectivo, el propietario debe darse de alta en el archivo de identificación de animales de su comunidad autónoma y mantener la información actualizada.
Chequeo anual completo: Este chequeo permite aplicar y controlar los tratamientos obligatorios básicos para el animal. En el caso concreto de los canes se pone especial atención por su componente zoonótico en la valoración de leishmaniosis (con serología anual o vacunación y tratamiento de los seropositivos) y de filariosis (por su papel en el desarrollo de las alergias humanas).
Vacunación antirrábica anual: La primovacunación antirrábica debe ser reforzada con una segunda dosis. También es recomendable la vacunación contra leptospirosis, por su componente zoonótico, así como la vacuna anual contra parvovirosis, moquillo, hepatitis vírica y tos de las perreras.
Vacunación en cachorros: Es esencial una primovacunación de los cachorros, comenzando al mes y medio o dos meses de vida y revacunar con intervalos de 20 días a un mes.
Desparasitación interna: La desparasitación contra vermes intestinales planos y redondos debe realizarse cada tres meses. En zonas endémicas de hidatidosis, por su componente zoonótico, es necesaria la desparasitación cada 45 días.
Desparasitación externa: Es efectiva contra parásitos como ácaros, pulgas y garrapatas, posibles vectores de enfermedades humanas como la fiebre Q. Es recomendable realizarla cada mes.
En Gatos:

Identificación con microchip: Aunque es más conocida la identificación con microchip en perros, también se recomienda en felinos ya que, aunque los gatos estén permanentemente en casa, si por casualidad se escapan cuando han sido criados en un piso o en un ambiente doméstico tienen menos capacidad para adaptarse a la vida callejera. Además, es muy complicado localizarlos de nuevo porque si están asustados pueden esconderse en cualquier lugar. En este caso, deben al igual que los perros estar dados de alta en el registro de identificación de animales de la comunidad autonómica de residencia y con los datos del propietario y de la mascota actualizados.
Chequeo anual completo: En el caso de los felinos se pone especial atención por su componente zoonótico en la toxoplasmosis.
Vacunación antirrábica anual: Al igual que veíamos con los canes, también es recomendable la vacuna antirrábica para el gato. La primovacunación debe ser reforzada también con una segunda dosis. En el caso de los felinos es conveniente la vacunación anual contra calicivirus, panleucopenia, rinotraqueitis, leucemia y peritonitis infecciosa.
Vacunación de gatitos: Es esencial una primovacunación de los gatitos al mes y medio o dos meses de vida. Antes de la vacuna es recomendable realizar un test de leucemia e inmunodeficiencia. La revacunación se realizará con intervalos de 20 días a un mes.
Desparasitación interna: Al igual que en perros, la desparasitación contra vermes intestinales planos y redondos debe realizarse cada trimestre. Si nuestro gato vive en el exterior se recomienda realizarla cada mes.
Desparasitación externa: Al igual que en el perro es necesaria contra ácaros, pulgas y garrapatas, posibles vectores de enfermedades humanas. En animales de interior puede realizarse cada tres meses, pero como veíamos en la desparasitación interna, si los animales tienen acceso al exterior debe ser mensual.
En cualquier caso, el mejor control de nuestras mascotas es el que lleva nuestro veterinario.
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