¿Se puede conseguir que la visita veterinaria no sea un drama? Al peludo gatuno no le gusta salir de casa y llega a ser una labor titánica meterlo en el trasportín pero con paciencia, y estos consejos, la logística de la revisión anual para que visite a su veterinario puede ser más sencilla.
#1 Reconocimientos en casa
Si se acostumbra a un reconocimiento regular en casa, que podrás hacer si su veterinario te enseña cómo, ¡es positivo para todos!. Abrirle la boca de vez en cuando, palpar su barriga, tomarle la temperatura, explorar sus patitas, sus uñas, sus oídos y sus ojos, son pequeñas cosas que son útiles para saber si están bien y para hacer menos dura la exploración en el veterinario.
#2 Trasportín confortable
En el trasportín tiene que poder ponerse de pie, estirarse y dar una vuelta completa.
#3 Familiaridad con su trasportín
Deja que lo use en casa alguna vez. Déjale dormir en él, que se encuentre una golosina o para esconderse.
#4 Caricias si le gustan
Si le gustan las caricias y que lo toquen, hazle caricias antes de iniciar el viaje. Le ayudará estar más calmado o calmada.
#5 Trayectos para entrenar
De vez en cuando, dentro de su trasportín, lo puedes meter en el coche para hacer un trayecto de 5 minutos o un viaje hasta el veterinario, aunque no tenga visita.
#6 Trasportín cubierto
Antes de salir de casa, cubriremos el trasportín con una manta o una toalla que tenga cerca olores familiares. Le ayudará a sentirse mejor y protegido.
#7 Minimizar la espera
La sala de espera es el punto más crítico en la clínica. Mejor evitar que tenga que esperar. Si no queda más remedio, no destapes su trasportín. Sentir que está en su escondite reduce su ansiedad. ¡Ah! Y sentir tu tranquilidad y falta de preocupación ¡también!.
# 8 Tus reacciones cuentan
Eres su persona favorita. Tu tranquilidad y buena relación con su veterinario ¡para él o ella cuenta! Si tú estás bien, tu peludo lo percibe.
Muy importante: Ante cualquier duda: consulta a su veterinario o al especialista en etología veterinaria.
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