Seleccionados durante años genéticamente primando la morfología sobre su salud, los populares perros de cara chata, como el bulldog inglés, el bulldog francés, el carlino, el boston terrier o el shih tzu son probablemente los que presentan una salud más delicada entre todas las razas de canes, especialmente de vías respiratorias. Explicamos a continuación cómo prevenir los principales problemas que pueden presentar a lo largo de su ciclo vital y qué podemos hacer para facilitarles un mayor bienestar.
Son encantadores y nos roban el corazón con su hocico chato y su expresión entre enfadada y lastimera, de ahí su enorme popularidad, pero sus múltiples problemas de salud hacen que la comunidad veterinaria periódicamente desaliente su cría, no sin motivo. El hecho de que tengan un cráneo más estrecho y que su nariz, la lengua, el paladar y los dientes estén juntos en un espacio relativamente pequeño, reduce el tamaño de la vía aérea. El Síndrome de la Vía Aérea Obstructiva Braquicéfala (BOAS en inglés), consiste en varios problemas de vías respiratorias altas ocasionados por las anormalidades anatómicas de hocico chato de estos perros. Hemos de tener en cuenta que los braquicéfalos tienen el paladar blando y elongado; es decir que el final de su paladar suele ser más largo de lo normal, tapando la entrada de aire, por eso roncan estando despiertos, una anomalía que está presente en el 100% de estos animales. Por otra parte, tienen las narinas estrechas; es decir, que las aperturas de su nariz suelen ser muy pequeñas, por lo que la cantidad de aire que entra es insuficiente. En algunos animales, el pliegue de la nariz incluso tapa parcialmente las narinas. Debido al estrés continuado que provoca la respiración forzada sobre la laringe se puede producir además un engrosamiento de tejido, dificultando aún más la entrada de aire, lo que se conoce como colapso laríngeo.
Muchos perros afectados por síndrome braquicefálico duermen sentados para evitar la obstrucción de las vías respiratorias y los hay que levantan la barbilla para dormir o los que duermen con un juguete entre los dientes para facilitar la entrada de aire. De hecho solo el 10% puede dormir con la boca abierta. Además, son comunes las apneas durante el sueño.
Cuidado con la temperatura
Por otra parte, a los perros braquicéfalos cuando la temperatura empieza a subir les resulta difícil enfriarse jadeando, con lo cual, los tejidos de la vía aérea superior se hinchan, lo que reduce aún más el flujo de aire, que hace que el perro aumente su temperatura en un círculo vicioso muy peligroso para su salud. Por ello hay que evitar en días calurosos que sufran un golpe de calor que puede ser fatal para ellos y mantenerlos en una temperatura confortable. Además, si el jadeo es excesivo, el animal puede desmayarse y perder el conocimiento durante unos minutos por falta de oxígeno. Otros problemas colaterales a su dificultad para respirar son la dilatación y la torsión gástrica. A veces, durante el jadeo, entra aire en el estómago y si no puede salir se produce una dilatación gástrica que muchas veces se complica con una torsión de estómago. Y por añadidura, debido al gran esfuerzo que tienen que hacer para respirar pueden sufrir vómitos o regurgitaciones, tanto de babas como de la comida, con el inconveniente de que si se producen con frecuencia pueden dañar el esófago causando anorexia por dolor al tragar la comida. Pero la lista de problemas de salud de estos animales no acaba aquí. También suelen sufrir de enfermedades de la piel por hongos, de problemas oculares, de cáncer de piel, de trastornos cerebrales, de problemas de espalda y tienen serias dificultades para dar a luz. De hecho, un 80% de nacimientos de boston terrier y bulldog francés son por cesárea.
Mejoran con cirugía
Los problemas derivados de la anatomía de estas razas se pueden, si no evitar, disminuir considerablemente con tratamiento quirúrgico, que siempre tiene mejor pronóstico cuanto más joven sea el animal, tanto en los problemas respiratorios como en los digestivos. La cirugía en problemas respiratorios consiste en ampliar los orificios nasales y corregir el paladar blando, realizándose ambas correcciones en una misma intervención. De esta forma se consigue que entre más aire a los pulmones y con más facilidad, con lo cual el animal no tiene que hacer tanto esfuerzo para respirar. Aunque con estas intervenciones los ronquidos no se eliminan en la mayoría de los casos y las apneas pueden seguir presentes, la calidad de vida del animal mejora notablemente.
Consejos para su bienestar
- Los braquicéfalos no pueden realizar una actividad física o deportiva intensa que suponga mucho esfuerzo por sus problemas de oxigenación. En estos casos, las encías y la lengua se les ponen azules y el animal puede entrar en shock.
- Es preferible llevarlos sujetos con arnés para controlar su actividad física.
- No dejarlos atados para evitar que se pongan nerviosos.
- Mantenerlos en lugares frescos, especialmente en verano, porque pueden sufrir un golpe de calor.
- Es mejor darles de comer después del paseo cuando estén más tranquilos para prevenir problemas de dilatación-torsión de estómago. También debemos evitar darles agua cuando estén jadeando, ya que puede aumentar el riesgo de torsión gástrica.
- Debemos evitarles el sobrepeso para no empeorar los problemas respiratorios.
- Corregir mediante cirugía las anomalías que nuestro veterinario considere necesarias: cirugía de paladar blando y narinas o giro del párpado, entre otros problemas de salud.
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