Despedirnos de nuestra mascota porque sus problemas de salud superan los momentos buenos; por un atropello insalvable o parto grave, por problemas de la edad o por cualquier dolencia que le imposibilite mantener una calidad de vida mínima, es un duro golpe para la familia, pero la mayoría de las veces, si es necesario recurrir a ello, es una forma serena de acabar con el sufrimiento de nuestro querido peludo.
Al contrario de lo que sucede con los humanos, en casos en los que la salud de nuestra mascota se ve comprometida, es posible recurrir, previo consenso con el veterinario, a la eutanasia. En cuanto a los aspectos que deberán considerarse para analizar la calidad de vida de nuestro animal de compañía, Alicia Villalobos, veterinaria especializada en oncología, propone una escala de seis categorías que disponen a su vez de un rango de puntuación de 0 a 10, siendo 0 poco y 10 mucho, a través de la cual se puede valorar la calidad de vida del animal en cada una de ellas y si depende en mayor o menor medida de su propietario para seguir adelante. Las categorías que propone Villalobos son:
- Dolor: ¿El dolor de tu peludo se puede tratar con los medicamentos que te prescribe tu veterinario? ¿Está respirando con facilidad o le cuesta mucho y necesita oxígeno?
- Hambre: ¿Tiene ganas de comer? ¿Come lo suficiente y por sí mismo o necesita una sonda gástrica?
- Hidratación: ¿Bebe suficiente?¿Está deshidratado?
- Higiene: Su pelaje está limpio, suave y con buen aspecto o presenta úlceras por permanecer acostado?
- Movilidad: ¿Tu perro puede levantarse sin ayuda? ¿Tropieza o se cae cuando camina?
- Felicidad: ¿Tu mascota expresa alegría e interés cuando está contigo? ¿Te pide mimos y feedback? ¿Tiene ganas de que le saques a pasear?
Tras sumar la puntuación recogida en todas las categorías, si el resultado es mayor o igual a 35, Villalobos sugiere que tu peludo aún tiene fuerzas y ganas de vivir y puede seguir beneficiándose de tus cuidados, pero si baja de esa cifra y sobre todo si la puntuación es muy baja en la categoría de dolor, recomienda consultar con el veterinario de confianza para ver la posibilidad de la eutanasia.
- ¿Cómo será el proceso? En caso de que propietario y veterinario decidan que lo mejor para el animal es practicar la eutanasia, se suele recurrir a administrar en la clínica veterinaria o en casa un medicamento, por lo general el pentobarbital, de la familia de los barbitúricos y similar a un anestésico, por vía venosa que provoca inconsciencia, parada cardiovascular y respiratoria y que en pocos minutos hace posible que el corazón y los pulmones del animal dejen de funcionar provocando la muerte. Durante todo este tiempo el propietario puede acariciar y permanecer con su mascota despidiéndose de ella. Aunque es un momento emocional intenso hay que pensar que de esta manera hacemos lo mejor por nuestro fiel amigo, evitando que sufra más.
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