¿Cuándo cortarle las uñas a tu perro o a tu gato? Dependerá del desgaste que tengan, debido a su actividad física, a su tamaño y a su edad, si es un perro, y si es un gato, para que no nos arañe en nuestros juegos si las tiene muy afiladas o a los muebles y textiles de la casa, si no le basta con el rascador. En el mercado disponemos de cortaúñas especiales adaptados al tamaño de nuestra mascota que nos harán esta tarea muy fácil. Te ofrecemos unos sencillos pasos.
Aunque por lo general los perros durante su juventud desgastan sus uñas con los paseos diarios o cuando hacen deporte con nosotros y el crecimiento de las uñas no constituye ningún problema, cuando esta parte muerta de la pata crece demasiado y puede suponer una dificultad para caminar, porque caminen sobre las uñas en vez de hacerlo sobre las almohadillas y esto acabe provocando dolor o problemas de adherencia, hay que cortarlas con regularidad para evitar males mayores.
Por lo general, las razas de perros grandes, debido a su peso y a que suelen ser más activas desgastan más sus uñas que los de raza pequeña, pero también suelen tener espolones en las patas traseras que como no contactan con el suelo van creciendo y necesitan ser cortadas regularmente. Con el paso de los años y la disminución de la actividad física o la aparición de enfermedades o problemas articulares, como la artrosis, nuestros peludos caminarán más lentamente y gastarán menos sus uñas requiriendo cuidados más a menudo.
En el caso de los gatos, el hecho de que busquen rascar las superficies (hemos de facilitarles un rascador para que no dañen el mobiliario) como parte de su acicalamiento y para marcar el territorio, hace que sus uñas se desprendan de la capa más externa y queden muy afiladas, pudiendo hacernos daño cuando les cogemos o jugamos con ellos, con lo cual tendremos que cortárselas cada cierto tiempo.
De igual manera que sucede con los perros, a medida que envejecen pueden padecer dolores articulares y dejar de utilizar el rascador porque les duele, con lo cual, si les dejamos crecer las capas viejas de uña pueden acabar clavándoselas en las almohadillas y teniendo infecciones. Además es importante no descuidar la salud de las pezuñas porque si se dejan crecer mucho, los vasos sanguíneos (la parte rosada) también avanzan y cada vez se podrá cortar menos uña.
Paso a paso
Aprovecha a cortarle las uñas después del baño: Cada 15 días, o si le crecen muy rápido cuando lo requiera, puedes aprovechar el momento posterior al baño con agua caliente, en que las uñas quedan más blandas, para cortarle las uñas a tu perro o a tu gato con mayor facilidad. Además, estará más relajado. Cuando lo hagas procura jugar con él y manipular sus patas con cariño. Si lo habitúas desde cachorro, este momento será mucho más fácil y divertido.
Utiliza un cortaúñas adecuado: En el mercado encontrarás utensilios especiales para diferentes tipos de uña diseñados para hacer un corte fácil. Hay cortaúñas de tijera similares a los utilizados en la manicura de los niños, aunque con mangos más resistentes, muy eficaces para las uñas de perros pequeños y gatos, al igual que los de tipo alicate (estos, debido al muelle que incorporan permiten ejercer más fuerza que los anteriores con muy poca presión y dejan un corte limpio y preciso con facilidad). Y por otra parte encontramos los de guillotina, perfectos para uñas grandes y duras, que permiten un corte fácil sin hacer mucha fuerza. Estos últimos se reconocen por llevar un anillo en el borde por el cual se inserta la uña de nuestra mascota y al ejercer presión, una cuchilla de acero inoxidable afilada a modo de guillotina, corta la uña. Es muy cómodo de usar, al igual que los de alicate y no precisan hacer mucha fuerza.
Observa con tu mascota en pie cuánto sobra de uña. La medida ideal es aquella que permite que tu mascota se ponga de pie y la uña llegue a ras del suelo, sin llegar a tocarlo. Luego localiza la zona rosada del interior de la uña que se corresponde con los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas de las pezuñas para hacer el corte a unos 2 a 4 mm por debajo de ella para evitar el sangrado y una posible hemorragia. Cuando el animal tiene las uñas blancas puede diferenciarse fácilmente, pero si son negras, no puede verse con tanta facilidad y hay que ir con más cuidado. En este caso, observar las uñas por detrás, donde encontramos la parte blanda, puede ayudarnos a ver la zona viva.
Haz un corte recto o ligeramente descendente: Cuando vayas a cortar, toma firmemente cada uña y realiza el corte a la medida adecuada y con la presión necesaria. Deberá ser un corte recto o descendente (nunca en diagonal ascendente), rápido y limpio. Empieza por las patas traseras, donde suelen tener las uñas más cortas o fáciles de cortar, y no te olvides de los espolones, donde la uña crece mucho más. Para un buen acabado deberás limar las uñas ya recortadas. Hay limas eléctricas que en un momento consiguen un resultado excelente si a tu mascota no le pone muy nerviosa su ruido o de lo contrario, siempre puedes recurrir a las manuales.
¿Y si sangra?: Si te pasas un poquito y cortas la parte rosada, sangrará. Si te pasa ten paciencia y aprieta la zona con una gasa empapada en agua oxigenada hasta que cese la hemorragia. También puedes hacerte con un antihemorrágico en líquido o con polvo homeostático que actúan de forma eficaz eliminando el sangrado. A pesar de que la sangre en esta zona es muy escandalosa, normalmente remite al poco tiempo, aunque si no para de sangrar acudiremos al veterinario de confianza para que revise la uña y pare la hemorragia. En cualquier caso, recomendamos un producto protector de la herida como Klorexivet® ya que forma una película protectora y antiséptica.
Refuerza esta actividad con una recompensa: Incentivar con un snack a tu mascota cuando lleves algunas uñas cortadas a la vez que la felicitas, le hará ver de mejor grado esta actividad para la que a veces necesitarás cierta paciencia y en ocasiones, diferentes sesiones, pues es posible que al principio tu perro o tu gato estén nerviosos y no logres acabar la faena en un solo día. Saber que va a recibir una recompensa hará que la predisposición de tu peludo sea mejor siempre que le vayas a cortar las uñas.
Gema Salgado
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