Un estudio publicado este mes de febrero por la revista científica norteamericana ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS) pone de manifiesto que los canes adiestrados son capaces de detectar una enfermedad vegetal conocida como Huanglongbing, HLB, dragón amarillo en chino, greening, en inglés, o enfermedad del brote amarillo, en español, que ataca a cítricos como el naranjo, el limonero o el mandarinero.
Sabíamos de la habilidad canina para seguir el rastro de estupefacientes, para detectar explosivos, enfermedades graves en humanos o la búsqueda de personas en catástrofes naturales u otras causas de desaparición, pero un nuevo estudio publicado en la revista especializada norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), ha dado a conocer un trabajo elaborado por expertos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en el que se pone de manifiesto el gran papel que tienen los perros entrenados para detectar la enfermedad del brote amarillo (HLB o greening), que provoca el enverdecimiento, el deterioro y la muerte de diversas especies de plantas del género Citrus, entre las que figuran el limonero, el naranjo y el mandarinero. Se trata de una enfermedad causada por una bacteria que propaga un pequeño insecto, la psila africana (Trioza erytreae) que se alimenta de las hojas y de los tallos de los árboles de cítricos.
Los perros detectan la enfermedad antes de que los signos sean visibles
Los expertos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos han entrenado a un total de 19 perros y llevan probándolos desde hace nueve meses en los huertos de cítricos de California y del norte de Florida, las zonas junto con Texas más afectadas por la enfermedad del brote amarillo. En concreto, en Florida, en la última década, la producción de naranjas se ha reducido un 70% por culpa de esta enfermedad, que llegó a Estados Unidos en 2005. El estudio revela que los sabuesos son capaces de detectar el HLB con una precisión del 95%, incluso cuando los árboles acaban de ser infectados, lo cual puede llegar a frenar epidemias ya que, aunque una vez infectado el árbol no puede curarse, sí que se puede cortar para evitar que la enfermedad se propague.
Hasta la fecha, para saber si un árbol estaba enfermo, los científicos debían realizar análisis genéticos de algunas de sus hojas, pero gracias al olfato de estos perros esto podrá hacerse de una forma mucho más rápida, económica y precisa. En la actualidad, los cítricos de Florida, California y Texas son de los más afectados, aunque el HLB también ha llegado a los huertos de América central, América del sur y de Asia.
España, sin incidencia de momento
El Ministerio de Agricultura español aprobó en 2016 un Plan Nacional de Contingencia contra la peste del brote amarillo. «España, sexto país productor mundial de cítricos, y las regiones citrícolas libres de la enfermedad (cuenca mediterránea, Uruguay, Chile, Australia y Nueva Zelanda) están seriamente amenazadas», advierte el documento.
La introducción de plantas de fuera de la UE está prohibida. Y, dentro de las fronteras europeas, los cítricos deben viajar con un pasaporte fitosanitario que garantice que proceden de zonas libres de la plaga. La Generalitat Valenciana ha llegado a proclamar que «cualquier persona o entidad que sepa o tenga indicios de una introducción ilegal debe comunicarlo inmediatamente» a las autoridades. «Ante el Huanglongbing, la irresponsabilidad de unos pocos no debe poner en jaque el buen hacer de la gran mayoría porque si llegase esta enfermedad lo lamentaríamos todos», afirma la Generalitat. La campaña 2018-2019 se cerró en la Comunidad Valenciana con una producción de 4.059.380 toneladas de cítricos.
Great content! Super high-quality! Keep it up! 🙂