Dieciséis gatos españoles han sido objeto de un estudio llevado a cabo por diferentes investigadores de universidades, clínicas y hospitales veterinarios de Catalunya, Madrid, Alicante y las Islas Baleares. Partiendo de la evidencia que los gatos se consideran reservorios secundarios de la infección en áreas endémicas, el objetivo ha sido describir la leishmaniosis felina (FeL) en base a los resultados de estudios y ensayos clínicos, su diagnóstico y su tratamiento.
Los requisitos necesarios para escoger a estos felinos eran tener identificados organismos y/o ADN de Leishmania, un nivel elevado de anticuerpos anti-Leishmania, hallazgos clínicos compatibles con la enfermedad o bien anormalidades patológicas.
El estudio destaca que la leishmaniosis felina (FeL) es similar a la leishmaniosis canina, aunque muestra algunas diferencias concretas:
- Lesiones cutáneas ulcerativas y nodulares, presentes sobre todo en la cabeza, cuello y cara, así como en las patas. Son indoloras.
- Afecciones oculares, como conjuntivitis y queratitis, hasta la uveítis monolateral que es la lesión más frecuente.
- Los gatos con afecciones inmunosupresoras (*) o enfermedades coexistentes están más comúnmente presentes que los perros (principalmente el virus de inmunodeficiencia felina).
- La astenia y la anorexia tambiénpueden ser síntomas visibles de la infección, como consecuencia de lesiones en órganos internos.
De la investigación también se deduce la necesidad de una combinación de pruebas para disponer de un diagnóstico definitivo en la mayoría de los casos.
Enlace al estudio:
https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1098612X20902865?journalCode=jfma&
Infografía sobre la Leishmaniosis:
http://www.colvet.es/sites/default/files/2020-06/leishmania%20ok.pdf
(*) IMPROMUNE® es un alimento complementario recomendado en perros y gatos para optimizar la respuesta inmunitaria, consiguiendo una mayor eficiencia tanto de la respuesta innata como de la adaptativa.
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