Tres millones de refugiados han salido de Ucrania desde que el 24 de febrero el presidente ruso Vladimir Putin lanzara su ofensiva militar sobre su país vecino. Estos tres millones de personas, la mayoría mujeres y niños, acompañados muchos de ellos de sus mascotas, han tenido que dejar atrás a sus maridos y padres que han sido llamados para combatir. La situación de emergencia humanitaria ha llevado a que la mayoría de países de la UE levantaran temporalmente las restricciones para facilitar la entrada también a los animales de familia y protocolos de actuación veterinaria ante problemas como la rabia y el parásito Echinococcus multilocularis, extendidos en Ucrania.

Refugiados en la estación de metro de Kiev junto a sus propietarios al abrigo de las bombas; huyendo hacia Polonia, Rumanía, Hungría o Moldavia, a veces agotados y en brazos de sus dueños y en los casos con menos suerte, abandonados y vagando sin rumbo entre las ruinas de las ciudades asediadas… desde que estalló la guerra en Ucrania hemos podido ver a través de la prensa y de las redes sociales, cómo los animales de compañía han sido los otros grandes sufridores de la guerra. Al igual que muchas organizaciones médicas, humanitarias y particulares que están llegando al país para ofrecer ayuda, material sanitario, ropa, alimentos y asesoramiento sobre inmigración, Eurogrup for Animals, un lobby de protección animal con sede en Bruselas (Bélgica) que busca mejorar los estándares de protección animal en los países de la Unión Europea y sus organizaciones miembros han coordinado esfuerzos para ofrecer ayuda efectiva a los animales víctimas de la guerra en Ucrania. El refugio de Orzechowce, en Polonia, por ejemplo, se ha convertido en el primer punto de recepción de animales que llegan hasta allí sin fuerzas, famélicos y deshidratados en muchos casos. Una vez descansados y recuperados, los envían a otros centros de Alemania y de diferentes países europeos para poder acoger a los que van llegando nuevos.
Poder circular sin restricciones
La mayoría de países de la Unión Europea han ido levantando temporalmente en las últimas semanas, las restricciones a los movimientos de los animales de compañía que llegan de Ucrania con sus dueños, lo cual permite a los refugiados llevar consigo a sus mascotas sin incrementar su sufrimiento. Todos los estados miembros de la UE tienen la posibilidad de aplicar exenciones al movimiento no comercial de mascotas debido a una situación excepcional (artículo 32 Reglamento UE 576/2013), aunque la precaución ante la llegada de animales con enfermedades como la rabia, que en Ucrania está extendida, así como el parásito Echinococcus multilocularis, han dado lugar a la creación de un protocolo de actuaciones por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España para acoger a los perros y gatos que llegan del país en conflicto.
Es necesario explicar que en Ucrania la rabia, una enfermedad que puede ser mortal, está extendida entre los animales y las personas. Anualmente hay unos 1.600 casos de rabia en animales y se han registrado casos esporádicos en humanos a pesar de las medidas preventivas. Los casos afectan tanto a perros como a gatos, si bien la proporción de ataque a personas por animales infectados fue, en el periodo 1996-2020, de perros (1:124), de gatos (1:25), de animales salvajes (1:7) y de animales de granja (1:2). En los últimos 25 años, se han registrado 63 casos de rabia en humanos. Las principales fuentes de la rabia fueron los perros (24 casos) y los gatos (22 casos).
Para prevenir y mitigar este problema, los refugiados propietarios de mascotas deberán dirigirse a los servicios veterinarios oficiales de la comunidad autónoma de destino, donde procederán a su identificación «en el caso de que el animal esté identificado con microchip y éste sea legible, no será necesaria su reidentificación. En caso contrario, se identificará con microchip. El pasaporte UE no será emitido a los propietarios ucranianos hasta que se cumplan todos los requisitos de este protocolo y finalicen los periodos de cuarentena necesarios». En cuanto a la vacunación contra la rabia, «Si el animal se comprueba, con la documentación disponible, que ha sido vacunado en Ucrania, se procederá a la extracción de sangre para titulación de anticuerpos y a la revacunación en ese momento en cualquier caso. En espera del resultado de la titulación, el animal se mantendrá en aislamiento domiciliario con el propietario».
Protectoras y asociaciones de ayuda
Tras los más de 20 días de conflicto en Ucrania, la solidaridad ha llegado a este país en oleadas desde todos los rincones de Europa y del mundo en forma de ayuda para las personas refugiadas y sus mascotas o para salvar animales abandonados o perdidos. Asociaciones como Fundacja Centaurus, en Polonia, está colaborando en la localización de animales perdidos al otro lado de la frontera y entregan alimentos y ayuda a los refugiados.
En este listado te ofrecemos las principales asociaciones y entidades de ayuda en los países vecinos por si quieres colaborar. Por otra parte, Sirius, una de las protectoras más grandes del país con sede en Kiev, cuida de unos 3.000 animales y ahora necesita más apoyo que nunca, al igual que el refugio del italiano Andrea Cisternino, que junto a su mujer acogen a unos 400 perros y han decidido quedarse en el país en un acto de gran valentía y generosidad, para no abandonarlos y seguir acogiendo y haciéndose cargo de los animales que les llegan. Las personas que quieran ayudar con alguna aportación económica, pueden hacerlo a través de su página web o en la cuenta de recogida de fondos en Go Fund Me.
Por su parte, IFAW (International Fund for Animal Welfare) colabora con dos refugios de animales de Donetsk y Gorlovka donde se encuentran unos 1.100 perros.
Gema Salgado
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